Seguramente, en nuestro entorno, 2018 será recordado como un año socialmente convulso, pero no solo, también reivindicativo. Este 2018 ha significado la expresión de múltiples descontentos sociales dejando, además, al descubierto comportamientos ignominiosos de personajes públicos que se vendían como expresión de lo bueno, lo justo…
Los discursos reduccionistas, cargados de retórica baladí, se han estrellado contra la realidad, siempre compleja y a la que las palabras solo, ya no le valen. En este 2018 que está llegando a su fin, de todas las esferas de la sociedad, sin ninguna duda se han denunciado injusticias y desequilibrios en el vivir. Desequilibrios originados en decisiones que favorecen unas realidades, abono de sufrimientos, frente a otras que, sin eliminarlos, los alivian. Es fácil que determinadas afirmaciones se tachen de demagogia pero los hechos son los hechos y las decisiones son las decisiones. Hoy por suerte queda todo a la vista, solo es preciso saber leerlo y tomar nota pues 2019 será año de elecciones.
Desde el trabajo social sanitario seguiremos ayudando a las personas que padecen alguna enfermedad, seguiremos ayudando a sus familias. Seguiremos concienciando a los profesionales con los que trabajamos en equipo para que consideren los aspectos sociales de las personas que tratan y cuenten activamente con el profesional, el trabajador social sanitario, que es competente para tratarlos. Seguiremos llamando la atención a los políticos que tienen en su mano influir en estas decisiones que favorecen o destruyen el bienestar. Seguiremos liderando acciones para preservar y motivar la humanización del sistema sanitario, conscientes de que la humanización es cosa de todos los profesionales que integran las plantillas y sabiendo que casi todos desean mejorar la asistencia.
Desde el trabajo social sanitario tenemos asignaturas pendientes como es el desarrollo de investigaciones que permitan cuantificar las evidencias cualitativas de nuestras acciones y sobre todo no perder de vista las coordenadas de la disciplina, la que da entidad a la profesión, la que permite transferir el conocimiento en pro de la generación de bienestar.
Llegará 2019 y… puede que podamos saborear los frutos del esfuerzo de tantos años… puede…
Desde la SCETSS les deseamos que vean satisfechos sus deseos. Feliz Navidad y próspero Año 2019.
Barcelona, 18 de diciembre 2018